El objetivo es aprender a desarrollar una autoestima sana que te permita construir una relación contigo y con los demás sana y duradera.

la energía de la madre nos conecta con el recibir, con la madre tierra que recibe la semilla para poder dar frutos, con la abundancia, la ternura, la comprensión, la sabiduría, la intuición y la capacidad de crear y dar vida a sueños, proyectos, metas, objetivos. Una relación no sanada con mamá nos pone en contravía con la vida misma; sanar a mamá nos permite recibir de la vida todos sus colores, sabores, olores, para ser creadoras de abundancia.

Las emociones es tal vez uno de los aspectos del ser humano menos abordado en la educación tradicional y más necesario para nuestro buen desempeño en los diferentes dominios de la vida: social, laboral, pareja, etc. Una persona puede tener muchos conocimientos técnicos en cualquier área, sin embargo si dicha persona no se sabe comunicar ni relacionar con asertividad, ni gestionar sus emociones de forma adecuada, esto tendrá un gran impacto en su propio bienestar y felicidad en la vida. El objetivo de este taller es aprender sobre las emociones básicas y secundarias, así al tener distinciones sobre estas puedas identificar las tuyas y canalizarlas de la mejor manera para que no te sabotees tus sueños, proyectos, metas ni objetivos.

Un liderazgo consciente comienza por aprender a ser lideres de nuestra propia vida, a trabajar por nuestros sueños, convirtiéndolos en proyectos con metas y objetivos claros, donde la pasión sea el motor que nos mueva a alcanzar aquello que anhelamos, y no la presión de un agente externo, sea jefe, empresa, gobierno o sistema. Conoce e identifica cuáles son tus mayores dones, talentos y habilidades, conéctalos con lo que tenga mayor sentido para ti, que te de plenitud y bienestar, y que desde ese lugar puedas ponerlo al servicio de otros, que genere un impacto positivo, conectando con tu verdadera pasión para evitar tener que trabajar por presión.

Dentro de tu adulta siempre habita tu niña, con todo lo aprendido, vivido, experimentado, cuando la niña está herida, hace pataleta, aparecen los celos, las inseguridades, los temores, las pequeñeces del ser, se resiente por todo y habita como estado de ánimo el resentimiento que puede llegar hasta la resignación frente a la vida; Sanar la niña requiere voluntad, coraje y valentía para mirar las heridas, limpiar los velos de las interpretaciones y los juicios realizados para aceptar y comprender cual es el aprendizaje mayor. Al sanar la niña sana la adulta, crece, evoluciona, trasmuta, trasciende, y toda la alquimia sucede para manifestar la realidad que elijas, consciente y grande.

La energía del padre nos conecta con dar, con el éxito en nuestros proyectos y la prosperidad. Una relación no sanada con papá nos enfrenta a sinnúmero de desafíos no solo en lo personal sino también en las relaciones de pareja y lo profesional, sanar a papá nos permite sanar la energía masculina para que esta esté en perfecto equilibrio en nuestra vida.

Los seres humanos somos seres relacionales, construimos con otros, y gran parte de nuestra existencia la vivimos en relación con otro o con el medio en el cual nos movemos. El arte de las relaciones requiere en primer lugar reconocer mi relación conmigo misma, y a partir de allí como construyo relaciones con otros, con figuras de autoridad, con pares, compañeros, amigos, familia, pareja. Desde la mirada del coaching ontológico primero descubrimos nuestro propio observador, creencias, juicios, narrativas, para que podamos elegir desde donde nos queremos relacionar con los demás a mayor plenitud.